Se cree que la calidad del sueño depende de lo que se cenó, pero sucede que seguir una dieta no soluciona el problema del insomnio.
Resulta que algunos errores triviales al decorar el interior de un dormitorio pueden empeorar su bienestar. De ahí el mal humor, la disminución de las capacidades cognitivas, etc.
Se ha demostrado desde hace tiempo que no debe haber aparatos electrónicos ni electrodomésticos en el dormitorio. También es necesario despedirse de cualquier objeto que esté equipado con un indicador luminoso o que haga ruido durante el funcionamiento, incluso el zumbido más inaudible.
Los problemas no terminan ahí.
¿Qué más es superfluo en el dormitorio?
1. Entre otras cosas, es necesario deshacerse de los juegos de cama de seda y sintéticos. No calienta en climas fríos y es desagradable en climas cálidos.
2. Lo mismo se debe hacer con las cortinas decorativas o que no puedan proteger de la luz de la calle. La luz de los faros, las linternas, la luz de la luna: todo esto es la clave del insomnio.
3. Si en el dormitorio hay objetos brillantes o imágenes llamativas, tampoco hay lugar para ellos. Si son valiosos como recuerdo, puedes moverlos a un lugar donde la vista no caiga, por ejemplo, en la cabecera de la cama.
4. A la hora de decorar una habitación, también es mejor evitar los colores ácidos, llamativos e imaginativos. Es mejor utilizar colores verde, azul, beige y pastel.
5. Lo último que puede interferir con el sueño, si todo se hace correctamente, son las flores. No debería haber muchos de ellos. El motivo es el oxígeno que producen las plantas, así como los aromas que no siempre permiten relajarte.