Se inicia un diario de alimentos para realizar un seguimiento de los alimentos consumidos.
En él podrás introducir los nombres de los alimentos consumidos y su cantidad y contenido calórico, así como tus sensaciones personales (estado de ánimo, sensación de saciedad, etc.).
Una revisión de 15 estudios científicos encontró que al llevar un diario de alimentos con regularidad, las personas pierden peso con éxito y mantienen sus ganancias.
¿Qué otros beneficios proporciona la recopilación de información sobre su conducta alimentaria?
En primer lugar, utilizar un diario de alimentos le ayuda a comprender cuánto come realmente.
No siempre podemos determinar el contenido calórico de los alimentos. La tarea sólo se vuelve más difícil a medida que aumenta la porción. Así, los científicos pudieron descubrir que los participantes en el experimento pudieron determinar con bastante precisión el contenido calórico de platos pequeños, pero cometieron un error de 350 a 450 calorías si les dieron porciones grandes.
En segundo lugar, comienza a notar adiciones de calorías a su dieta.
Un refrigerio en forma de un par de dulces, un paquete de patatas fritas que se comen mientras se ve una serie de televisión, una ensalada con mayonesa y salsa para carne, por regla general, ni siquiera se consideran alimentos. Por este motivo, a diferencia de las comidas completas, no siempre se tienen en cuenta a la hora de valorar la nutrición. Gracias al diario, comprenderá cuántas calorías contienen estos "suplementos" y podrá eliminar lo que le impide perder peso.
En tercer lugar, se le brinda la oportunidad de identificar los factores desencadenantes de la alimentación emocional.
Llevar un diario de alimentos puede ayudarle a determinar cuándo es más probable que coma alimentos ricos en calorías y desarrollar estrategias para superar este problema.