Para muchas personas, un desayuno estándar es el siguiente: huevos revueltos/tortilla y luego té o café con dulces (por ejemplo, galletas).
A primera vista no hay nada peligroso.
Pero, de hecho, algunos de los componentes de este sencillo desayuno simplemente no encajan.
En primer lugar, estamos hablando de galletas y té/café.
Por qué las galletas no se deben tomar con té o café
La razón es simple: las bebidas anteriores son fuentes de taninos.
Y estos compuestos no se combinan con la harina de trigo.
El consumo de galletas con té o café aumenta la carga sobre el tracto gastrointestinal.
El resultado de tal desayuno puede ser hinchazón.
Un problema tan delicado como el estreñimiento también puede hacerse sentir.
No se debe tomar té o café con ningún otro dulce que contenga harina de trigo: almohadones rellenos, bollos, tartas, etc.
Por cierto, no conviene beber bebidas tonificantes después de los huevos revueltos: los taninos "anulan" los beneficios del tradicional plato de la mañana.
Por lo tanto, “huevos revueltos, galletas, té/café” es un desayuno muy malo.
Para información
Las galletas son pequeños productos de repostería de harina de diversas formas y baja humedad.