En Nochevieja, muchos temen que después de las fiestas festivas se encuentren con kilos de más.
Los temores, por supuesto, no son infundados, pero existen tres formas efectivas de prevenir un incidente de este tipo.
Su principal ventaja, como dicen los nutricionistas, es que no hay que limitarse en la comida.
Método número uno
Coma solo lo menos posible. Y trate de no comer frente a la computadora o mientras viaja.
Los nutricionistas prestan atención: para la salud y la figura, el factor social de la alimentación no es menos importante que la selección de los productos adecuados o la forma de preparar los platos.
Los expertos señalan que el proceso de ingerir alimentos en una mesa común es un hábito diario de muchos centenarios de diferentes países.
Y recuerda: la comida hay que disfrutarla. Cuanto más lento comas, más lleno estarás.
Método número dos
Un tercio de tu plato debe ser de verduras. Preferiblemente sin almidón.
Los nutricionistas recomiendan repollo, pimiento morrón, acedera, apio, espinacas, lechuga, verduras, etc.
Si almuerzas sopa, puedes agregarle un puñado de guisantes o espinacas congelados. O tal vez unos cuantos floretes de brócoli.
Se recomienda espolvorear otro plato con cebolla verde picada, perejil y eneldo.
Método número tres
Trate de comer proteínas en cada comida.
La Organización Mundial de la Salud considera que la cantidad diaria óptima de proteína para las mujeres es de 45 gramos y para los hombres, de 60 gramos.
Algunos expertos creen que estas cifras pueden aumentar sugiriendo comer al menos 20 gramos de proteína en cada comida.
Por cierto, las proteínas no solo se encuentran en la carne. También se encuentra en pescado, huevos, frijoles y otras legumbres, requesón, trigo sarraceno, etc.