Los depósitos de grasa en el abdomen y los muslos pueden parecer antiestéticos, pero resulta que cumplen muchas funciones importantes.
Así lo demostraron investigadores rusos que estudiaron el impacto del exceso de grasa en el cuerpo en el marco del programa "Cambio climático y salud: evaluación, indicadores y pronósticos".
Cómo te salva la grasa en el calor
Los científicos han llegado a la conclusión de que cuanto mayor es el nivel de grasa corporal, más fácil le resulta al cuerpo afrontar el calor.
La explicación es sencilla: la grasa es un material aislante natural. Evita que el cuerpo se congele por el frío y se sobrecaliente debido a los rayos del sol.
Esto se debe al hecho de que el tejido adiposo tiene una conductividad térmica más baja en comparación con la mayoría de los demás tejidos del cuerpo.
Cuando la temperatura exterior es superior a la temperatura corporal, las personas con sobrepeso pierden calor más lentamente por radiación y convección.
Al mismo tiempo, en caso de estrés por calor moderado, una persona obesa corre un mayor riesgo, y la razón es la misma baja conductividad térmica de la grasa.
Lo anterior no significa que las personas con sobrepeso puedan caminar bajo el sol sin miedo: también deben evitar el sobrecalentamiento y la exposición prolongada a intensas radiaciones ultravioleta.