Por lo general, los alimentos sabrosos pero muy poco saludables provocan un aumento de peso.
En este caso hablamos de dulces, así como de alimentos grasos y fritos.
Este alimento debe ser sustituido en la dieta por una alternativa saludable, comentó a RIAMO la endocrinóloga Natalia Tananakina.
Aconsejó empezar por renunciar al pan blanco, las galletas y los pasteles, así como al alcohol y los refrescos dulces.
En su lugar, debes comer verduras y frutas, alimentos con proteínas y cereales integrales. Por ejemplo, quinoa o avena.
Además, es necesario comer aguacates y frutos secos, que contienen grasas saludables.
En cuanto a las buenas bebidas, la mejor alternativa es el agua pura y limpia.
El médico también añadió que si no se quiere aumentar de peso es necesario controlar el tamaño de las porciones, comer con regularidad y mantener un nivel normal de actividad.
Anteriormente te contamos por qué el pan blanco debería excluirse de tu dieta.