Los dulces son una causa común de kilos de más.
Si desea perder peso y prevenir problemas de salud, debe reducir la cantidad de dichos alimentos en su dieta o abandonarlos por completo.
Si quieres comer algo dulce después del almuerzo o la cena, esto indica una falta de nutrientes en el organismo.
Por ejemplo, con una dieta baja en carbohidratos.
Esto puede deberse a niveles bajos de azúcar en sangre.
Además, pueden aparecer antojos debido a una deficiencia de zinc, hierro, calcio y magnesio, informa el Daily Mail citando a la nutricionista Rachel Richardson.
Señaló que el magnesio ayuda a producir insulina, lo que mantiene estables los niveles de azúcar en sangre.
Si hay muy poca cantidad de este elemento, el azúcar puede bajar y, por lo tanto, aumenta el apetito.
El deseo de comer otro dulce también se debe al hecho de que dicho producto ayuda a satisfacer el hambre emocional.
Si comes dulces con regularidad, tus papilas gustativas se acostumbrarán.
