Las nueces y semillas se remojan porque contienen enzimas, inhibidores y ácido fítico, que interfieren con la adecuada absorción de nutrientes por parte del cuerpo, especialmente cobre, zinc y calcio.
Comer nueces sin remojar puede causar algunos trastornos estomacales, como hinchazón.
Otra buena razón para remojar las nueces es que son mucho más suaves para los dientes si han estado en agua durante algún tiempo.
Remojar previamente las nueces no es un proceso nada complicado. Pero para hacer todo bien, conviene conocer algunas sutilezas.
En las siguientes líneas podrás familiarizarte con varias recomendaciones importantes para remojar nueces. De esta manera obtendrás el máximo beneficio de ellos.
Las nueces en remojo deben ser:
- Realizar en agua tibia, a la que es necesario agregarle refresco o jugo de limón. Esta agua se debe cambiar varias veces agregando sal y limón al agua nueva;
- remojar las nueces hasta que estén completamente blandas.
¿Sabías que:
- las nueces remojadas se pueden conservar en el frigorífico durante la noche;
- Las nueces secas se remojan en agua tibia y, para mejorar el sabor, se puede agregar sal del Himalaya al agua de nueces;
- Para limpiar rápidamente las nueces crudas de sustancias nocivas, puedes ponerlas en agua durante unos 15 minutos.
Consuma siempre frutos secos crudos y remojados. Son más beneficiosos para el organismo.