La comida rápida es una forma rápida y sencilla de comer que muchas personas disfrutan.
Pero no puedes exagerar con esa comida. Existe el riesgo de sufrir consecuencias graves que pueden provocar la aparición de kilos de más, así como diversas dolencias.
Además, hay que tener en cuenta que este tipo de alimentos pueden provocar ganas de comer aún más. La terapeuta Elena Tikhomirova habló sobre esto con más detalle.
El especialista señaló por qué después de la comida rápida aumenta el apetito y se quieren comer aún más.
Según ella, todos estos alimentos son grasos, salados, contienen muchos carbohidratos y potenciadores del sabor.
Como resultado, las papilas gustativas se irritan y comienza la adicción.
Como resultado, una persona deja de ser exigente con la comida. Además, la comida normal se vuelve insípida.
“La comida rápida también contiene muchos carbohidratos, que aumentan considerablemente los niveles de insulina. Los aumentos repentinos de insulina siempre provocan apetito. Por eso, después de los picos de insulina, tenemos muchas ganas de comer”, resumió Tikhomirova durante una conversación con representantes de la publicación Izvestia .