El agua tiene una serie de propiedades que ayudan a acelerar el proceso de perder peso o mantener la forma si no tienes kilos de más.
El agua puede aumentar el gasto calórico
Dos vasos de agua (500 ml) pueden aumentar tu tasa metabólica en un 30% en tan solo 10 minutos. Lo destacable es que el efecto durará al menos una hora. Así, bebiendo 2 litros de agua al día perderás aproximadamente 100 calorías.
Esta cifra aumentará si bebe agua fría: el cuerpo gastará energía en calentarla.
El agua puede reducir la ingesta de calorías
Esto significa que a la hora de elegir agua para saciar la sed, no se beben otras bebidas que contengan muchas más calorías, por ejemplo, limonada o café con azúcar y nata.
El agua reduce el apetito y la grasa corporal.
Según las investigaciones, si bebes 2 vasos de agua antes de cada una de tus comidas principales (desayuno, almuerzo o cena), tendrás menos comida para saciarte que antes.