Para las personas que intentan perder peso mediante restricciones dietéticas, los dulces son una categoría de alimentos tabú.
Se sabe que los postres son extremadamente ricos en calorías y no tienen el mejor efecto sobre los procesos metabólicos del cuerpo.
Sin embargo, no todo el mundo podrá encontrar la fuerza para renunciar a los postres de una vez por todas.
¿Es posible comer dulces mientras se adelgaza?
Los expertos creen que las dietas demasiado restrictivas no son tan beneficiosas para la salud física y mental. Si está constantemente en un estado de restricciones estrictas, esto provocará una avería. Además, afecta negativamente al sistema nervioso.
Por eso, a veces vale la pena permitir los dulces “prohibidos”.
Sin embargo, en este caso vale la pena aprender a tomar la decisión correcta. Las tartas, pasteles, galletas compradas en tiendas y barras de chocolate no serán la mejor opción para las personas que cuidan su peso y su salud. La composición de estos postres siempre es cuestionable y el contenido calórico es extremadamente alto.
Por lo tanto, dé preferencia a los dulces más seguros: frutos secos, chocolate amargo, mermelada natural, bayas, sorbetes, gelatinas, yogur con miel y galletas caseras.