La forma más agradable de pasar el invierno es tumbarse sobre una manta calentita y comer mandarinas.
En lugar de tirar montones de cáscaras de mandarina, hay formas de darles un buen uso.
Limpiar manchas en la cocina.
La cáscara de mandarina contiene sustancias ácidas que absorben la grasa. Ordena tu cocina, donde las manchas de grasa se acumulan fácilmente, usando cáscaras de mandarina.
Todo lo que necesitas hacer es frotar el área alrededor de tu sartén o estufa de gas con la parte blanca de la cáscara de mandarina.
Vierte una taza de agua en el bol con la piel de mandarina y caliéntala en el microondas durante 2-3 minutos. Rocíe la mancha con esta agua y limpie con una toalla de papel. Todas las manchas de aceite desaparecerán.
También puedes remojar cáscaras de mandarina en vinagre durante un día y luego usarlas para eliminar la cal del baño y del inodoro.
Prepara una taza de té caliente.
La parte más nutritiva de las mandarinas es la piel. Dado que la cáscara no se puede comer en su forma pura, se puede preparar en forma de té.
Lave el resto de la cáscara de mandarina con bicarbonato de sodio, humedézcala con vinagre y séquela bien.
Cortar la piel seca, hervir en agua hirviendo y añadir una cucharada de miel. Este té no sólo ayuda con resfriados, dolores de cabeza y problemas digestivos, sino que también mejora el estado de ánimo con su sabor aromático y refrescante.
hacer desodorante para zapatos
En los días de nieve, los zapatos suelen mojarse y tener un olor desagradable. En este caso, la solución puede ser cáscara de mandarina.
Coloque cáscaras de mandarina secas envueltas en papel de periódico dentro de sus zapatos o en un zapatero. El fragante olor a cítricos eliminará por completo todos los olores extraños.
hacer una bomba de baño
Cuando vuelves a casa del frío, quieres sumergirte en agua tibia.
Si pones cáscaras secas de mandarina en una bolsa o red de algodón, puedes obtener un producto de baño natural. Las mandarinas son ricas en vitamina C, por lo que son buenas para aliviar la fatiga.