Muchos han oído hablar de las propiedades curativas del té, pero pocos las han experimentado por sí mismos.
Esta bebida suave y delicada revela sus secretos sólo a quienes saben prepararla correctamente.
tipos de te
Preparar una infusión tonificante es un auténtico sacramento, cuyas características dependerán del tipo de hojas.
Por eso las primeras hojas conservan sus propiedades curativas.
Las catequinas, la vitamina C y los minerales contenidos en la infusión tienen un efecto rejuvenecedor, tonificante y curativo.
Los oolongs, que se preparan a partir de hojas que han pasado por una fermentación más prolongada, tienen un sabor distintivo con miel o notas afrutadas.
Estos son quizás los tés de élite más deliciosos. Están destinados a beber té de forma atenta, reflexiva y pausada.
Esta bebida te permite adelgazar eficazmente sin hacer dieta. Además, ayuda a superar la ansiedad, deshacerse del insomnio y encontrar la armonía interior.
Las hojas altamente fermentadas, que conocemos como té negro de hojas sueltas, hacen que la infusión sea fuerte, rica y cálida.
Esta bebida puede tonificar y calmar, dependiendo del estado de la persona.
Destaca la variedad Pu-erh (o té de la tierra), cuyo secreto reside en el almacenamiento a largo plazo.
Reduce el colesterol en sangre, normaliza la digestión y se considera la fuente de la juventud.
Dependiendo de la variedad, el pu-erh puede aliviar la ansiedad y eliminar el impacto negativo del clima en la salud. Este té alivia la fiebre y trata los resfriados.
Esta variedad tiene un efecto aleccionador y neutraliza el daño del consumo de alcohol.
Preparar té correctamente
La preparación de casi todas las variedades de la bebida divina creada en el Celeste Imperio sigue una ley simple: cuanto más jóvenes son las hojas, menor es la temperatura de preparación y menor el tiempo de infusión.
Por lo tanto, las tiernas hojas primaverales de té verde y blanco se elaboran a una temperatura no superior a 81 gramos (a razón de 2 gramos de hojas de té por 100 ml) y la bebida se infunde durante no más de 1 a 2 minutos. La temperatura más baja es de 60 grados.
Si lo desea, el té verde de élite se puede preparar varias veces y cambiará su sabor, aroma y color.
Los oolongs se suelen preparar siguiendo las mismas reglas, aunque para algunas variedades el agua debe calentarse a 90 grados.
Se debe prestar especial atención a los accesorios para el té; por ejemplo, obtendrá el mejor sabor si prepara la bebida en un recipiente de arcilla con paredes gruesas.
Los pu-erh se elaboran de diferentes maneras. Es importante enjuagar las hojas antes de cocinarlas, y en algunos casos puedes freírlas.
Tradicionalmente, las hojas de té se vierten con agua (4 g por 150 ml) a una temperatura de hasta 90 grados y se dejan durante no más de 3-4 minutos.
Anteriormente te contamos por qué no debes tirar tu bolsita de té usada.