Tanto a los adultos como a los niños les encantan las fresas dulces y aromáticas. Y aunque su temporada es bastante corta, puedes conservar la golosina de fresa congelada.
Los trozos de fresa, en rodajas o enteros, se pueden almacenar en el congelador hasta por un año. Se pueden agregar a cócteles, postres y productos horneados.
¿Pero cuál es la mejor forma de congelar fresas?
No es nada difícil de hacer. Simplemente lava, congela y empaqueta tus fresas siguiendo los pasos a continuación.
Limpieza adecuada
Antes de congelar las fresas, enjuáguelas bien con agua corriente fría.
Pero cuidado con la presión del agua, porque los frutos quedan tiernos y blandos.
Tampoco debes remojarlos porque puede diluir el sabor dulce.
Después de enjuagar, seque las fresas suavemente y a fondo con toallas de papel y luego quíteles las puntas verdes.
Cortar en rodajas si lo desea.
Congelación rápida de fresas por separado.
Coloque las fresas en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino, espaciándolas bien.
Congele hasta que cuaje, al menos dos horas. Este paso ayudará a evitar que las bayas se peguen formando una masa homogénea durante el almacenamiento.
Almacenamiento en el congelador
Una vez que las fresas individuales estén congeladas, transfiéralas a una bolsa para congelador (marcada con la fecha).
Exprime el exceso de aire y luego sella bien la bolsa.
Después de un envasado tan cuidadoso, las fresas se almacenarán en el congelador hasta por un año.
¿Cuál es la mejor forma de congelar fresas: enteras o en rodajas?
La respuesta depende de lo que planees hacer con él. Si planeas usar la fruta como refrigerio en el futuro, congélala entera.
Lo mismo se aplica a los casos en los que la forma de la baya importa (por ejemplo, para decorar tartas).
Si la forma no es importante, como para hacer batidos o refrescos de fresa caseros, es mejor picar las fresas antes de congelarlas.
Intentar cortar fruta que ya está congelada será más difícil.
¿Cambia la textura de las fresas cuando se congelan?
Sí. Como la mayoría de las frutas, las fresas se vuelven más blandas cuando se congelan y descongelan.
Pero cambiar la textura no importará mucho si estás preparando batidos o batidos.
Usar fresas congeladas realmente ayudará a lograr la consistencia espesa que deseas.
Y lo más importante: ¡las fresas congeladas conservan muchas de sus propiedades beneficiosas!
Cómo utilizar fresas congeladas
Las fresas congeladas son un gran producto que se puede utilizar en muchos platos y bebidas.
Aquí hay algunas ideas.
• Batidos y cócteles. Las fresas congeladas se pueden utilizar como ingrediente en batidos y batidos saludables. Por ejemplo, mézclalo en una licuadora con helado, agrega un poco de azúcar o miel al gusto y ¡a disfrutar!
• Postres. Las fresas congeladas son ideales para hacer tartas, bizcochos, brownies, helados o parfaits. Agregue fresas a la masa, a la crema o simplemente úselas como guarnición para decorar.
• Cobertura fragante. Combine las fresas congeladas en una licuadora junto con el azúcar, el jugo de limón y agregue un poco de almidón espesado. Este aderezo es perfecto para panqueques y gofres.
• Compotas y mermeladas. Echa las fresas congeladas en una cacerola con agua, azúcar y otras frutas al gusto. Llevar a ebullición y cocinar a fuego moderado durante varios minutos.
Ahora ya sabes cómo congelar fresas y dónde puedes utilizarlas.
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