Mucha gente considera que una sartén antiadherente es universal, porque gracias a ella puedes cocinar los alimentos sin preocuparte de que se empiecen a pegar.
Sin embargo, no todos los alimentos son aptos para freír en una superficie de este tipo. Por lo tanto, vale la pena analizar más de cerca qué es exactamente lo que no se debe freír en una sartén antiadherente y por qué.
Lo que necesitas saber
El revestimiento antiadherente se distingue por su funcionalidad y facilidad de cuidado. Sin embargo, tiene una característica importante: cuando se calienta mucho, comienza a perder sus propiedades.
Por ejemplo, si dejas una sartén antiadherente al fuego sin comida, se estropeará. Esto también se aplica a algunos productos, porque durante su preparación la temperatura es alta.
Mantequilla y margarina
Freír en una sartén antiadherente con mantequilla o margarina puede causar problemas.
Estos alimentos comienzan a quemarse a temperaturas relativamente bajas, lo que puede provocar olores y sabores desagradables.
Además, los residuos de aceite quemado pueden dañar el revestimiento antiadherente, reduciendo su vida útil.
Carne con una gruesa capa de grasa.
Las carnes con mucha grasa, como el tocino o la carne de cerdo grasa, se cocinan mejor en otro tipo de sartenes.
Al freír, la grasa genera mucho calor y puede alcanzar temperaturas superiores a las permitidas para los revestimientos antiadherentes.
Esto provoca daños y deterioro de las propiedades antiadherentes.
Salsas de tomate
El revestimiento antiadherente no es resistente a la exposición prolongada a ácidos.
Las salsas ácidas, como la salsa de tomate, pueden corroer la capa con el tiempo, provocando que se desgaste prematuramente.
Además, el ácido puede interactuar con el revestimiento antiadherente, lo que no sólo empeora sus propiedades, sino que también puede resultar perjudicial para la salud.
Adobos a base de vinagre
Tampoco se deben cocinar los alimentos marinados en vinagre o jugo de limón.
Los adobos ácidos pueden corroer el recubrimiento, reduciendo su efectividad y durabilidad.
Además, las altas temperaturas en combinación con el ácido pueden provocar la liberación de sustancias nocivas del revestimiento.
Azúcar y caramelo
Tampoco se recomienda cocinar caramelo o alimentos con alto contenido de azúcar.
El azúcar se derrite cuando se calienta y alcanza temperaturas muy altas, lo que puede dañar el recubrimiento.
Además, el caramelo es difícil de limpiar y los residuos de azúcar pueden dejar manchas y rayones permanentes en la superficie.
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