Hoy en día, casi todas las personas no pueden imaginar su vida sin una tecnología tan conveniente como un horno microondas.
Cabe señalar que tiene una amplia gama de ventajas. Si hace 15 años el microondas sólo estaba al alcance de las personas con altos ingresos, hoy está presente en todos los hogares.
En primer lugar, el horno microondas es muy fácil de utilizar.
En segundo lugar, tiene una alta velocidad de calentamiento de los alimentos. Pero vale la pena señalar que en la actualidad todavía existen varios mitos generalizados sobre el funcionamiento de un horno microondas.
Veamos dos de los mitos más populares sobre los hornos microondas.
Mito 1: Los alimentos calentados o cocinados en un horno microondas pueden causar graves daños a la salud.
Algunas personas creen que la radiación de los hornos microondas es muy peligrosa. ¿Pero es esto realmente así? La respuesta es obvia: no.
La radiación que emana de un horno microondas no se diferencia, por ejemplo, de las ondas que se utilizan en la radiodifusión. En consecuencia, las microondas pueden estar presentes en la casa incluso sin el uso de un horno microondas.
¿La exposición a estas ondas afecta la alimentación? No. Los alimentos calentados en microondas son absolutamente inofensivos y no suponen ningún riesgo para la salud. Esto se explica de forma muy sencilla: al penetrar en un determinado producto, la energía se convierte en calor a través de las microondas.
Mito 2: El horno microondas sólo sirve para calentar alimentos.
Este mito es bastante común. Muchas personas que utilizan un horno microondas creen que su única finalidad es calentar platos preparados.
Esto no es cierto en absoluto. Con un horno microondas puedes preparar una gran cantidad de platos deliciosos.
También vale la pena señalar que al comprar modelos modernos de hornos microondas, el kit puede incluir un libro especial con recetas para varios platos.
Por ejemplo, el pescado que se cocina en el microondas queda muy sabroso y además saludable, ya que no se fríe en gran cantidad de aceite.
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