En la mayoría de los casos, la causa de este problema es que los utensilios de cocina no se cuidaron correctamente o se calentaron de manera desigual antes de cocinarlos.
Por tanto, conviene tener en cuenta algunas reglas sencillas.
En primer lugar hay que calentar bien la sartén y engrasarla con aceite.
También hay que recordar que cada producto tiene su propia temperatura de cocción.
Por ejemplo, al extinguir, no se debe elegir el fuego máximo.
Además, conviene tener en cuenta la temperatura de los propios productos. Sin embargo, los alimentos a temperatura ambiente se queman con menos frecuencia.
Otra regla importante es el cuidado adecuado.
El teflón o el revestimiento antiadherente no se pueden limpiar con agentes agresivos o cepillos duros, ya que de lo contrario se dañará el revestimiento y los alimentos se quemarán con mayor frecuencia y gravedad.
Si sigue estas recomendaciones, el problema se puede evitar fácilmente.
Anteriormente te contamos cómo quitar rayones de una sartén.