A muchas personas les gusta freír carne, pescado, verduras o huevos revueltos en una sartén, pero no les gusta que el aceite salpique en todas direcciones, contaminando los fogones, la mesa y la ropa.
Afortunadamente, existe un truco sencillo y eficaz que te ayudará a evitar este desagradable problema. Todo lo que necesitas es sal.
¿Por qué salpica aceite?
El aceite salpica al freír porque hay humedad en la superficie de los alimentos, que al calentarse se convierte en vapor.
El vapor que ingresa al aceite caliente hace que se forme espuma y salpique.
Cuanta más humedad haya en el producto, más fuerte será la salpicadura. Por tanto, los alimentos congelados o crudos son especialmente peligrosos.
¿Cómo ayuda la sal?
La sal ayuda a reducir las salpicaduras de aceite al freír porque absorbe la humedad y aumenta el punto de ebullición del aceite.
La sal también aporta sabor y aroma a los alimentos y acelera su cocción. Se puede agregar sal al aceite o espolvorear sobre los alimentos antes de freírlos.
Cómo utilizar la sal correctamente
Para que la sal ayude a evitar salpicaduras de aceite al freír, es necesario seguir varias reglas.
1. Agregue solo sal fina.
2. Agregue sal al aceite solo después de que se haya calentado bien, de lo contrario la sal podría disolverse en el aceite y perder sus propiedades.
3. Agrega sal al aceite poco a poco y en pequeñas porciones, revolviendo el aceite con una cuchara o espumadera para que la sal se distribuya uniformemente por toda la superficie de la sartén.
4. No te excedas con la sal, ya que esto puede hacer que la comida quede demasiado salada. Media cucharadita de sal por 100 ml de aceite es suficiente.
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