A veces, las amas de casa pueden agregar demasiados ingredientes a la sopa, lo que la hará demasiado espesa.
Por tanto, la sopa hay que diluirla, y la solución más sencilla es agua previamente hervida.
Pero, ¿es correcta esta acción? Porque en este caso el agua puede estropear el sabor de la sopa.
Veamos qué ofrecen los chefs: resulta que hay una solución más compleja pero correcta.
¿Cómo se puede diluir la sopa?
La opción ideal es que el ama de casa tenga en el congelador una bolsita de caldo congelado. Esta preparación puede corregir un plato si queda demasiado espeso o demasiado salado.
Si no dispone de dicha preparación, debe retirar un trozo de carne de la sopa y simplemente cocinarlo en una cacerola durante 15 a 20 minutos.
Después de agregar caldo nuevo, simplemente cocine la sopa por otros 10 minutos.
Pero si no hay otra opción que el agua, entonces conviene calentarla, filtrarla y hervirla. Si agrega agua cruda, la sopa simplemente se volverá agria.