Si todavía compras limón solo para agregar una o dos rodajas a tu té de vez en cuando, es hora de descubrir para qué más pueden ser útiles los cítricos ácidos.
1. En lugar de comprar lejías comerciales, utilice jugo de limón para este fin. Sólo necesitas medio vaso por lavado, después de lo cual las cosas se volverán extra blancas.
2. Y ya no necesitas ir a la tienda a comprar un ambientador. Llena un cazo con agua, añade el zumo de limón, una ramita de canela, unos clavos y 2-3 trozos de manzana. Ahora enciende la estufa a baja potencia y cocina hasta que la habitación se llene de fragancia.
3. Volvamos a nuestras ovejas, o mejor dicho, a limpiar el apartamento. Si aparecen manchas de grasa en la encimera, debes eliminarlas usando una mezcla de jugo de limón, vinagre y agua.
Importante: primero, pruebe el efecto de la composición limpiadora en un área discreta.
4. Debes actuar de manera similar si tienes una montaña entera de platos sucios que lavar, pero, por suerte, te han cortado el agua caliente.
Aplique jugo de limón a los platos grasosos y espere un poco, luego agregue un poco de refresco; no quedará ni rastro de grasa.
5. Por supuesto, puedes utilizar el limón de la forma tradicional: en la cocina. Por ejemplo, una ensalada de verduras aderezada con aceite de oliva y jugo de limón será mucho más sabrosa y saludable que su “hermana” la mayonesa.