La harina es un ingrediente esencial para hornear y preparar una serie de salsas o jugos.
Se utiliza como espesante e ingrediente principal y puede estropear el sabor si no se mezcla bien con agua o leche; entonces quedarán grumos, lo que también estropeará el sabor y la apariencia del plato.
Dicen que hay formas de afrontar esta tarea de forma rápida, sin dificultades ni nervios.
Consejo uno
No tienes que hacer nada complicado ni mezclar durante mucho tiempo si tamizas la harina en el líquido a través de un colador fino. Esto no solo evita que entren residuos o insectos en los productos horneados, sino que también hace que la harina apelmazada esté más aireada.
No será fácil mezclar la harina apelmazada en el paquete sin grumos.
Consejo dos
Otra opción sencilla es añadir sal al líquido. Para 200 ml de agua basta con 1/4 de cucharadita de sal. El agua debe estar hervida y a temperatura ambiente.
Consejo tres
Utilice un batidor o un tenedor normal.
Si tienes en cuenta todos los trucos sugeridos, podrás hacer frente a mezclar harina en cuestión de segundos. La harina se derretirá sola en el líquido sin formar grumos.