¿Quién dijo que lo útil no puede ser bello?
A veces, un solo movimiento es suficiente para que las manzanas conocidas brillen con nuevos colores y se conviertan en el centro de atención.
Especialmente si se celebra una fiesta infantil en la cocina o se planea una decoración de mesa exquisita.

En lugar de los clásicos gajos o cubos, prueba a cortar la manzana a lo largo, conservando la forma natural.
A continuación, tome una tapa de botella de plástico normal: su circunferencia es perfecta para quitar el corazón.
Presione suavemente mientras gira la tapa y retire la parte dura.
Obtendrás rebanadas limpias con agujeros uniformes en el centro, que recuerdan a elegantes pétalos de flores.
Este tipo de corte no sólo es estéticamente agradable, sino que también resuelve problemas prácticos. Los niños tienen más probabilidades de comer fruta si se sirve de forma inusual y los invitados recordarán un detalle que convierte incluso un postre simple en una mini obra maestra.
Para una mesa festiva, la composición se puede complementar con bayas, nueces o una gota de miel: esta opción será apreciada tanto por los adultos como por los pequeños gourmets.
El secreto principal es la simplicidad. No necesitas ninguna herramienta especial ni tampoco es necesario que domines ninguna habilidad culinaria especial.
En tan solo un par de minutos, un refrigerio aburrido se convierte en un plato brillante para servir.
Pruébalo y comprueba tú mismo que ¡hasta una manzana normal puede sorprender!