Mucha gente no logra cocinar albóndigas para que la masa quede suave y tierna.
Muy a menudo el plato sale "roble".
En otras palabras, la “cáscara” de la harina resulta demasiado dura.
¿Qué pasa? Posiblemente debido a una preparación inadecuada de la masa.
Pero en la mayoría de los casos el problema surge por una razón completamente diferente.
Por eso, algunas amas de casa utilizan aditivos adicionales al cocinar albóndigas.
Este punto lo señaló Yulia Arkhipova, experta en el campo culinario de la publicación en línea Belnovosti, cocinera y panadera de cuarta.
El motivo de las albóndigas de “roble”
Al cocinar estos productos culinarios, mucha gente añade un poco de vinagre al agua burbujeante.
Después de todo, existe la creencia generalizada de que un aditivo ácido mejora el sabor y la consistencia de un plato.
Gracias al componente de vinagre, las albóndigas se vuelven más apetitosas y la masa se vuelve tierna.
Pero, de hecho, se consigue el efecto contrario: el vinagre en agua a alta temperatura "obliga" a endurecer la cáscara de harina.
Además, el sabor del plato se deteriora.
De todo lo anterior, podemos sacar una conclusión simple: agregar vinagre al agua mientras se cocinan albóndigas es un grave error.