¿Te encantan los pepinos crujientes enlatados?
¿Pero las verduras del frasco que abriste resultaron demasiado blandas?
¡No te enfades! Después de todo, ¡estos pepinos se pueden "reparar"!
Resulta que las frutas blandas se pueden convertir en duras y crujientes con la ayuda de... jugo de tomate.
Sobre este método habló Yulia Arkhipova, experta en cocina de la publicación online Belnovosti, cocinera y panadera de cuarta categoría.
Cómo hacer que los encurtidos suaves queden crujientes
Primero, trata térmicamente el jugo de tomate.
Tome una cacerola, vierta en ella una bebida roja, agregue sal y especias.
Coloque la sartén al fuego y hierva el líquido.
A continuación, apaga el fuego y espera hasta que el jugo de tomate se haya enfriado.
Vierta este líquido sobre los pepinos encurtidos y transfiéralo a un recipiente limpio.
Cierra el recipiente lleno y déjalo en el frigorífico un par de días.
El resultado, muy probablemente, será la transformación de pepinos blandos en duros con un agradable "crujido".
Y no temas que el jugo de tomate afecte negativamente el sabor de la fruta: la comida te resultará apetitosa.