Por temor a que pelar una piña sea difícil, muchas personas se niegan el placer de comprar esta fruta dulce y jugosa.
Pero no te preocupes: existen varias formas sencillas y rápidas de pelar una piña incluso sin cuchillo.
Cómo pelar una piña con un cuchillo
En primer lugar, es importante asegurarnos de que la piña esté madura.
Para hacer esto, verifique su color y olor: una fruta madura debe tener un tinte amarillo brillante y un aroma dulce.
Enjuague la piña con agua corriente y séquela con una toalla para eliminar cualquier posible contaminación.
Después de esto, corta la parte superior junto con las hojas y la base de la piña.
Ahora colóquelo verticalmente sobre una tabla de cortar. Con un cuchillo, retire con cuidado la cáscara, cortándola a lo largo de las curvas naturales de la fruta, moviéndose de arriba a abajo.
No olvides quitarle los ojos, los pequeños puntos marrones en la carne. Son bastante duras, lo que significa que no podrás disfrutar plenamente de la pulpa de la piña.
Solución alternativa
Si por alguna razón no quieres usar un cuchillo, prueba un método alternativo.
Esta vez tendrás que sujetar la piña por las hojas y girar la parte superior en el sentido de las agujas del reloj.
Una vez que hayas quitado las hojas verdes, golpea la base de la piña en la encimera.
Luego dale la vuelta a una posición horizontal y comienza a hacer rodar la fruta sobre la mesa, presionando ligeramente con las manos.
Casi listo: todo lo que tienes que hacer es golpear nuevamente la base de la piña sobre la mesa y luego puedes intentar separar los ojos de la piña con los dedos.
Dispositivos especiales
Para aquellos que buscan métodos más sencillos, existen dispositivos especiales como las cortadoras.
Sin embargo, tenga cuidado con el pelador: sólo es adecuado para piñas pequeñas y de piel fina. Si se manipula incorrectamente, puede lesionarse fácilmente.