Para preparar algunos platos en una sartén, se recomienda utilizar mantequilla.
Según la cocinera Yulia Arkhipova, experta de la publicación online BelNovosti, gracias a este método los platos se vuelven más sabrosos y adquieren una corteza apetitosa.
El único inconveniente es que el producto lácteo comienza a quemarse muy rápidamente y, en algunos casos, incluso se vuelve negro.
Por supuesto, una cena deliciosa en tal situación está fuera de discusión.
Pero no renuncies a freír con mantequilla: puedes utilizar un truco probado que evita que el aceite se queme demasiado rápido y conserva su sabor natural.
Para ello sólo necesitas mezclar mantequilla con aceite vegetal, preferiblemente aceite de girasol.
Lo principal es no exagerar con la cantidad de este último: no debe haber demasiado.
Debe proceder de la siguiente manera: primero, engrase la superficie de la sartén con aceite vegetal y solo después ponga un trozo de mantequilla en el plato; en este caso, nada se quemará.