La era soviética nos dejó muchos recuerdos contradictorios.
Por un lado, hay escasez constante, largas colas y un modesto surtido en las tiendas. Por otro lado, el maravilloso sabor de muchos productos, que aún permanece en la memoria de muchos.
Ahora los análogos modernos de estos productos no pueden compararse con lo que había antes.
Recordemos cinco productos que en la URSS eran realmente sabrosos, pero que con el tiempo perdieron sus cualidades originales.
Leche condensada
La leche condensada en la Unión Soviética tenía sus propios estándares de calidad estrictos establecidos por GOST.
Se elaboraba exclusivamente con leche de vaca normalizada y azúcar, añadiendo en ocasiones cacao o café. El sabor de esta leche condensada era único y se podía comer directamente del frasco con una cuchara.
La leche condensada actual suele contener aceite de palma, aditivos de soja y conservantes, que reducen significativamente su sabor y calidad. Mucha gente todavía recuerda lo sabrosa que era la leche condensada en su infancia.
Guiso
En la época soviética, la carne guisada era un producto estratégico y gozaba de una enorme popularidad.
Se envasaba en latas recubiertas con una capa de aceite, lo que permitía almacenar el producto durante mucho tiempo. Hoy en día es casi imposible encontrar un guiso que se parezca al que había en la URSS.
Las versiones modernas contienen conservantes, lo que hace que su sabor se aleje del original.
queso procesado
Los quesos fundidos “Druzhba”, “Volna” y “Yantar” eran los bocadillos favoritos de muchos ciudadanos soviéticos.
Estaban hechos de auténtico requesón y leche, y la variedad de sabores era impresionante: ahumados, dulces, con especias y hierbas.
Los análogos modernos, a pesar de los nombres familiares, a menudo no se pueden comparar en sabor y calidad con los productos soviéticos originales.
Hoy en día, los quesos fundidos suelen contener grasas vegetales y aditivos químicos, lo que afecta negativamente a su sabor.
limonadas
Las limonadas soviéticas como Buratino, Duchess y Kolokolchik eran una parte integral de cualquier fiesta infantil. Estas bebidas estaban elaboradas con ingredientes naturales y tenían un sabor único.
Las limonadas modernas, a pesar de su variedad, suelen contener sabores y colorantes artificiales.
caramelo de leche
Taffy "Kis-Kis", "Tuzik" y "Golden Key" eran los dulces favoritos de niños y adultos.
Su sabor lácteo era tan rico y único que fue recordado durante muchos años. Los caramelos de hoy son significativamente inferiores a sus predecesores.
Los fabricantes modernos suelen utilizar ingredientes baratos y añadir conservantes, lo que afecta negativamente al sabor y la textura de estos dulces.
tortas de natillas
Los pasteles de natillas, o canutillos, eran uno de los productos de confitería más populares en la URSS. Se podían comprar en todas las tiendas de comestibles y panaderías.
El sabor de los canutillos fue especial gracias al relleno de mantequilla, que le dio a los pasteles un rico sabor.
Los canutillos actuales se elaboran a menudo con cremas artificiales que no se pueden comparar con la receta original. El sabor de los canutillos modernos rara vez evoca la misma simpatía que los pasteles soviéticos.
La era soviética nos dejó muchos productos cuyo sabor no se puede olvidar.
Desafortunadamente, los análogos modernos rara vez cuentan con la misma calidad y sabor.
Los recuerdos de alegrías gastronómicas pasadas evocan nostalgia y nos hacen pensar en cómo han cambiado nuestras preferencias gustativas y estándares de producción desde entonces.