Hoy en día, el pollo puede considerarse fácilmente uno de los productos cárnicos más populares.
Como explica la cocinera Yulia Arkhipova, experta de la publicación online BelNovosti, esto se debe en parte a que este tipo de carne se puede hervir, freír, guisar y hornear.
En consecuencia, la variedad de platos que se pueden preparar con pollo llama la atención por su magnificencia: sopas, platos principales, aperitivos, ensaladas, sándwiches y mucho más.
Nuestras preferencias varían: a algunas personas les encantan las alitas de pollo, a otras les encanta la pechuga, mientras que otras prefieren comer solo los muslos.
Con todo esto, no debemos olvidar que no todas las partes del ave son útiles. Incluso se recomienda limitar el consumo de algunos de ellos o excluirlos por completo de la dieta.
La parte más dañina del pollo.
La piel de pollo merece este "título" porque contiene compuestos de cloro peligrosos; esta sustancia la utilizan algunos fabricantes y algunas tiendas para tratar las aves de corral con el fin de darles una apariencia atractiva.
Además, se debe tener cuidado al manipular los órganos internos del pollo, incluidas las menudencias.
Los pulmones de las aves de corral pueden contener listeria (bacteria) que son resistentes al tratamiento térmico. La cola también contiene una gran cantidad de bacterias.
Además, no debes apoyarte en las alas, ya que para su preparación, por regla general, se utiliza una gran cantidad de grasas y especias, lo que acelera el envejecimiento del cuerpo.
La parte más saludable del pollo.
Si ahora te preguntas qué puedes comer de pollo, aquí tienes la respuesta: la parte más útil del pollo es la pechuga sin piel.