La manteca de cerdo es un producto muy saludable, ya que contiene grandes cantidades de vitaminas A, D y E, además de calcio, sodio, magnesio, fósforo, manganeso, zinc, hierro, cobre y selenio.
Los ácidos grasos contenidos en la manteca de cerdo tienen un efecto colerético y aumentan la producción de colesterol bueno, lo que ayuda a reducir el riesgo de desarrollar aterosclerosis.
La manteca de cerdo se diferencia favorablemente de otras grasas por su contenido de ácido araquidónico, necesario para el funcionamiento normal del corazón y del sistema inmunológico.
Sin embargo, es extremadamente importante utilizar correctamente este útil producto.
¿De qué forma es útil comer manteca de cerdo?
Dado que la manteca de cerdo pierde sus propiedades beneficiosas al freír, es mejor comerla salada.
No se puede comer mucha manteca de cerdo todos los días. Un adulto sano no puede consumir más de 30 a 40 gramos de manteca de cerdo dos o tres veces por semana.
La manteca de cerdo está contraindicada en enfermedades intestinales, pancreatitis y cálculos biliares.
Tampoco se recomienda consumir este producto en ayunas, ya que esto puede provocar inflamación del páncreas.
Anteriormente os contamos cómo hacer una refrescante sopa fría.