¿Sabías que el bicarbonato de sodio puede hacer que no solo los productos horneados, sino también los productos cárnicos sean más porosos y aireados?
Como dijo la cocinera Yulia Arkhipova, experta de la publicación de la red BelNovosti, esto también se aplica al hígado: pollo, ternera y cerdo.
Gracias a la soda, el hígado se vuelve suave, jugoso y tierno, y simplemente se derrite en la boca.
Aquí está la explicación: el bicarbonato de sodio, conocido como bicarbonato de sodio, es un álcali débil. Cuando ingresa a las fibras musculares, se produce una reacción química con el ácido contenido en ellas, como resultado de lo cual se neutraliza el ambiente ácido. Esto hace que los trozos de hígado sean especialmente suaves, tiernos y “aireados”.
Cómo cocinar hígado con soda.
Primero, deja un trozo entero de hígado en agua fría durante 10 minutos. Luego córtalo en pedazos, quitando la película.
Espolvorea los trozos de hígado con soda y revuélvelos. Cerrar la tapa y dejar actuar 1,5 horas.
Después de esto, enjuague los despojos con agua corriente para eliminar la soda.
Ahora el hígado está listo para preparar según cualquier receta. Por ejemplo, puedes mezclar harina, sal, pimienta, especias y enrollar cada trozo de hígado en esta mezcla antes de freír, luego calentar una sartén con aceite y freír el hígado durante 5-7 minutos por cada lado.
Puede agregar ajo al plato terminado para darle sabor.
Anteriormente te contamos cómo conservar el chucrut demasiado ácido.