Para muchas amas de casa, el proceso de preparación del hígado conlleva algunas dificultades. Quizás el “deber” más desagradable fue limpiar la película.
En este sentido, la experta de la publicación BelNovosti, la cocinera Yulia Arkhipova, decidió compartir dos formas sencillas y eficaces de ayudar a afrontar esta tarea.
El primer método consiste en congelar ligeramente.
Antes de comenzar a cocinar, coloque el hígado fresco en el congelador durante 20 a 30 minutos para que la película se congele.
Esto lo endurecerá y podrás quitarlo fácilmente con un solo movimiento.
El segundo método implica el uso de agua caliente.
Coloca el hígado en un recipiente adecuado y llénalo con agua caliente. Después de 2-3 minutos notarás que la película se ha ablandado y podrás quitarla fácilmente.
Pero para que el plato de hígado sea aún más sabroso, se recomienda remojarlo previamente.
Para ello, puede utilizar productos lácteos como leche fresca o agria, kéfir o leche horneada fermentada. Si no tienes productos lácteos, puedes remojar el hígado en agua corriente, añadiendo sal y una pizca de azúcar.
Después del remojo, el hígado adquiere un sabor más delicado y los platos elaborados con él resultan especialmente sabrosos.
Anteriormente, enumeramos los errores que cometen muchas amas de casa al freír patatas .