Charlotte es un pastel bastante popular, conocido por su simplicidad y facilidad de preparación.
Pero según la experta de la publicación BelNovosti, la cocinera Yulia Arkhipova , las amas de casa suelen tener ciertos problemas a la hora de prepararlo.
Para evitar un “fiasco” culinario y disfrutar de la charlotte perfecta, es importante comprender las razones de estos fracasos.
El pastel no sube bien, tiene el centro poco cocido o está demasiado blando.
Esto se debe al hecho de que la base de la charlotte, el bizcocho, no queda lo suficientemente aireada debido a que los huevos no se han batido lo suficiente. Si los huevos no se baten tan bien como deberían, es posible que el bizcocho no suba y se vuelva gomoso y denso.
Sin embargo, no debes cerrar los ojos ante otras posibles razones.
Por lo tanto, obtendrás un resultado similar si utilizas huevos viejos. Los huevos que han estado almacenados durante mucho tiempo pueden contener menos proteínas, que son necesarias para batir y esponjosar.
Tenga cuidado de no exagerar con la harina: la imprecisión al medir este producto puede provocar que la charlotte quede seca y densa.
Los cocineros suelen quejarse de un bizcocho fallido porque descuidaron la separación de claras y yemas, porque son las claras batidas las que dan ligereza y ligereza al bizcocho.
Además, un error en la elección del molde también volverá a atormentarte: un molde demasiado grande puede provocar que el bizcocho no suba y no se hornee uniformemente.
Por último, vigila la temperatura de tu horno. Hornear charlotte requiere una temperatura alta (180-190 grados) para que el pastel suba y se hornee bien.
Anteriormente explicamos por qué es necesario cortar las salchichas en ángulo.