Cómo hacer tartas de queso con cuajada en casa: quedarán muy sabrosas: te olvidarás para siempre de las tartas de queso compradas en la tienda

19.01.2024 06:20

Hay buenas noticias para los amantes de las tartas de queso glaseadas.

Por lo tanto, no es necesario ir a la tienda a comprar un manjar: puedes preparar la deliciosa comida en casa.

Por supuesto, las tartas de queso compradas en la tienda son deliciosas. Pero las caseras son aún más apetecibles.

Además, un plato preparado por uno mismo definitivamente resultará más fresco y saludable.

Basta con probar las tartas de queso compradas en la tienda una vez y no querrás volver a comprar tartas hechas en fábrica.

requesón
Foto: © Belnovosti

Receta de tarta de queso casera

Es necesario poner 300 gramos de requesón semigraso en un recipiente hondo.

Allí también debes enviar un par de cucharadas de azúcar granulada y una cucharadita de azúcar de vainilla.

La mezcla debe contener dos ingredientes más: 30 gramos de mantequilla (debe quedar blanda) y un poco de coco.

Necesitas procesar la mezcla con un tenedor. No debes utilizar licuadora ni procesador de alimentos.

La mezcla resultante se debe colocar en el frigorífico durante un tiempo.

Mientras la masa de cuajada se enfría, es necesario preparar el futuro glaseado. Para hacer esto, debes derretir el chocolate. Esto se hace de manera muy simple: el producto se envía a una cacerola pequeña y este último se coloca en una cacerola grande en la que se hierve agua.

Parte del chocolate líquido resultante se debe verter en moldes de silicona. No puedes llenar completamente los recipientes: solo necesitas crear una “pared” de chocolate.

El dispositivo debe colocarse en el congelador durante un cuarto de hora para que las “tazas” de chocolate se endurezcan.

Cada recipiente comestible resultante debe llenarse con masa de cuajada previamente preparada. Este último debe quedar cubierto con el resto de la bebida de chocolate.

Se debe devolver el molde con todo su contenido al congelador durante media hora.

Anteriormente, a los gourmets se les decía por qué congelar el kéfir .

Antón Kurchev Autor: Antón Kurchev Editor jefe adjunto