La cazuela de requesón es un plato familiar para muchos, que generalmente se prepara con la adición de sémola o harina.
Pero los chefs experimentados saben que la delicia resulta más aireada y tierna si omites estos dos componentes.
Es mucho mejor sustituirlos por almidón. Basta con tomar tres cucharadas de este producto por cada 700 g de requesón.
Además, conviene coger un trozo de mantequilla, 5 huevos y 3 cucharadas de crema agria.
Si desea que el postre sea más dulce, para esta cantidad de requesón debe preparar otros 150-200 g de azúcar.
Cómo cocinar una deliciosa cazuela de requesón.
Hay que separar las claras de las yemas. Este último se debe batir en una licuadora con azúcar, requesón, crema agria y almidón.
Es necesario agregar una pizca de sal a las proteínas y luego convertirlas en una masa esponjosa.
Entonces ambas piezas deben estar conectadas.
Hornea la cazuela durante unos 40 minutos a 190 grados. Primero hay que precalentar el horno y es importante engrasar la fuente para horno con un trozo de mantequilla.
Anteriormente os contamos cómo cocinar una cazuela en una sartén.