Sólo a primera vista puede parecer que el proceso de preparación de albóndigas es una cuestión sencilla.
Si simplemente los arrojas al agua durante unos minutos y lo olvidas, el producto semiacabado puede pegarse y hervir.
Por tanto, no puedes prescindir de manipulaciones adicionales si quieres conseguir el plato perfecto para el almuerzo.
Como señalan los chefs, es importante preparar adecuadamente el agua.
No solo es necesario calentarlo, sino que también es necesario echarle un poco de vinagre.
El caso es que este producto adicional ayuda a que las albóndigas mantengan su forma, no se peguen ni se deshagan en el agua.
En este caso, basta con tomar una cucharada de este producto por cada dos litros de agua limpia. Si desea obtener un sabor más brillante, debe dar preferencia al vino o al vinagre de sidra de manzana.
Además, es necesario añadir a la sartén un poco de sal, granos de pimienta negra y laurel.
Anteriormente te contamos cómo cocinar deliciosas albóndigas en el horno.