El primer plato tarda relativamente mucho en prepararse, por lo que las amas de casa preparan la sopa durante varios días.
Las razones por las que la sopa se vuelve amarga pueden ser diferentes: por ejemplo, las luces se apagan o el refrigerador comienza a funcionar mal.
Afortunadamente, existen formas de comprobar la frescura de un plato.
Veamos este tema con más detalle.
Cómo saber si la sopa se ha echado a perder y cómo prevenirlo
El plato comienza a tener un sabor y olor amargos y se forma espuma o burbujas en la superficie. La sopa también puede cambiar de color o oscurecerse.
Para mantener la frescura del plato, es importante que la temperatura de almacenamiento del plato sea de unos 5 grados. La cacerola también debe estar cubierta con una tapa.
Es mejor agregar perejil o hierbas antes de usarlo. Tan pronto como la sopa se haya enfriado, colóquela inmediatamente en el frigorífico.
Anteriormente, escribimos sobre cómo agregar correctamente la fritura a la sopa.