La repostería casera siempre te deleita con su sabor y aroma.
Pero si no tienes horno, no debes negarte el placer de probar un pastel hecho con tus propias manos.
Todo lo que necesitas es una buena sartén y algunos ingredientes para crear un delicioso manjar.
Para la masa es necesario coger una lata de leche condensada, 500 g de harina, una cucharadita de bicarbonato de sodio y un huevo.
La masa se debe mezclar bien y dividir en 5 partes.
Cada porción debe extenderse y hornearse en una sartén por ambos lados.
Mientras se preparan las tartas no puedes perder el tiempo y empezar a preparar la delicada crema.
Para ello, mezcle 3 cucharadas de almidón con un huevo, 500 g de azúcar. A la preparación es necesario agregar 1,5 tazas de leche y solo 50 g de mantequilla.
Tan pronto como los pasteles estén listos, se deben cubrir inmediatamente con crema.
El bizcocho se debe dejar en remojo durante varias horas. Es mejor dejar el postre en el frigorífico durante este tiempo.