No asumas que la bebida aromática perfecta sólo se puede degustar en una buena cafetería: puedes prepararla tú mismo.
La tarea principal es deshacerse de los errores que pueden arruinar irremediablemente el café.
¿Cuáles son?
Almacenaste tu café incorrectamente
Lo ideal es almacenar el café directamente en grano y molerlo en porciones según sea necesario. El producto debe almacenarse en un embalaje hermético.
También hay malas noticias para quienes gustan de abastecerse de café: cuanto más tiempo se almacena, menos sabroso, aromático y de calidad se vuelve.
¿Usaste agua hirviendo?
No importa qué método de preparación de café elijas: si utilizas una prensa turca, una prensa francesa o una taza normal. La tarea principal es evitar que el café entre en contacto con el agua hirviendo.
El agua no debe estar a más de 95 grados.
Me olvidé de los suplementos
Con ingredientes simples puedes transformar literalmente una taza de café, convirtiéndola en una verdadera obra maestra. En climas fríos, puedes agregar jengibre en polvo y pimienta negra a la bebida. Para mejorar el sabor, añade un poco de sal.
En lugar de azúcar normal, conviene añadir jarabe de caña o de arce.
Además, no te olvides de la canela y la nuez moscada.