Existen reglas simples que te ayudarán a preparar un gran plato. Si los cumples, el resultado definitivamente no te decepcionará.
Se relacionan con la calidad de los huevos, la cantidad de ingredientes y el estado de la sartén para preparar la tortilla.
Pero, si introduces ingredientes adicionales en la receta, el sabor puede volverse más interesante.
Por ejemplo, la leche se puede sustituir por crema agria y queso. Es importante no exagerar aquí. Para 2 huevos basta con tomar solo 2 cucharadas de crema agria y 20 gramos de queso.
El proceso de cocción no se diferencia del clásico. Para hacer esto, simplemente bata los huevos con crema agria y luego solo queda agregar el queso rallado.
También puedes agregar solo una cucharada de sémola para que la delicia sea más lujosa.
Al mismo tiempo, puedes hacer que el plato sea más satisfactorio.
En este caso, simplemente agrega algunos de tus ingredientes favoritos. Pueden ser trozos de pescado rojo, pollo hervido o verduras (pimientos, calabacines, tomates).
Cuece la tortilla en una sartén precalentada con mantequilla.