Las nueces son un ejemplo de producto que combina un sabor brillante y beneficios increíbles.
Es por eso que muchos gourmets están felices de incluir estos granos en su dieta.
Teniendo en cuenta que las nueces son muy sabrosas cuando se comen crudas, muchas personas ni siquiera piensan en la posibilidad de calentar la comida.
Y en vano, porque tras el tratamiento térmico el producto se vuelve aún más apetecible.
Cómo y por qué recalentar nueces
Como resultado del tratamiento térmico, el sabor de los núcleos de estas nueces se vuelve más interesante.
El aroma de la comida empieza a parecerse al de las avellanas.
Pero entonces muchos cocineros probablemente tendrán una pregunta: "¿Cómo se deben calentar las nueces exactamente?"
Destaquemos de inmediato que una opción como freír en una sartén no es bienvenida.
El hecho es que las nueces tienen muchas partes que sobresalen. Como resultado, el plato puede quemarse mucho.
Por ello, es recomendable calentar la comida en el horno.
Los granos, libres de cáscaras, tabiques y diversos desechos, se deben verter en una bandeja para hornear.
Las tuercas deben distribuirse uniformemente sobre la chapa en una sola capa.
El horno debe precalentarse a 180 grados. La duración del tratamiento térmico de las nueces debe ser de 5 minutos.