Si desea que la guarnición resulte sabrosa, tierna y sin grumos, debe recordar algunas reglas.
Primero debes averiguar el tipo de verdura.
Para obtener un puré ideal, son adecuadas las frutas con al menos un 13% de contenido de almidón.
Luego, cuando las verduras estén preparadas, se deben colocar en agua ya hirviendo. En este caso, todo el almidón podrá hervir correctamente.
Las amas de casa cometen otro error durante la cocción cuando añaden sal al principio.
Pero es necesario salar las patatas unos minutos antes de que finalice la cocción. Esto afecta la textura del plato terminado. Como resultado, la guarnición quedará suave.
Además, a la hora de preparar puré de patatas, muchas personas deciden primero añadir mantequilla y leche fría, para luego empezar a triturar los ingredientes.
Esto es un error. Como resultado, aparecerán grumos en el plato que a nadie le gustan. Por lo tanto, primero, mientras las verduras estén calientes, es necesario picarlas y luego agregar los productos lácteos a temperatura ambiente.