Charlotte es un postre delicioso y fácil de preparar.
La receta básica consiste en utilizar 3 huevos, un vaso de azúcar y harina y un poco de levadura en polvo. Pero el componente principal son las bayas o trozos de fruta. Esta delicia se hornea durante unos 45 minutos a 180 grados.
Puede servir el postre con helado, crema agria y otros aditivos que hacen que el té sea más aromático y sabroso.
Pero a menudo sucede que todas las bayas se hunden hasta el fondo en una masa húmeda y la masa seca se eleva por encima de ellas. Como resultado, podrás olvidarte del delicioso manjar cuando lleguen los invitados.
Las amas de casa experimentadas conocen un truco que siempre te ayudará a conseguir la charlotte perfecta.
Para hacer esto, no es necesario remojar previamente las bayas en una solución de almidón ni darle la vuelta al pastel.
Basta con añadir una cucharada más de harina mientras se prepara la masa.
Gracias a esto, la masa no permite que las bayas se "ahoguen", y la masa se vuelve un poco más densa y tiene tiempo de hornearse.
El sabor y la textura del plato terminado no cambian.