Muchos nutricionistas están firmemente convencidos de que los zumos de verduras tienen muchos más beneficios que los zumos de frutas.
Si tú también decides disfrutar del sabor único y las cualidades beneficiosas de esta bebida, no demores ni un minuto esta actividad. Y no dejes que la falta de un exprimidor te detenga.
Para preparar jugo fresco, necesitarás un rallador muy común.
Muele las verduras con un rallador (si tienes licuadora, usa sus “servicios”) y luego coloca la masa resultante en una gasa o paño.
Solo queda atar el trozo de papel de forma que forme una bolsa y exprimir su valioso contenido en un recipiente previamente preparado.
Para preparar jugos de verduras, puedes utilizar tomate, zanahoria, remolacha, apio, repollo o pepinos.
Importante: las verduras que planeas utilizar para hacer jugo deben ser frescas y libres de defectos externos.
No olvides lavar bien las materias primas vegetales y pelarlas, si es necesario.