Los cocineros experimentados siempre utilizan este truco.
A veces, por mucho que lo intentes, no puedes hacer chuletas perfectas. Una vez en la sartén, suelen extenderse.
Este plato no parece muy apetecible. El plato de carne conservará su forma al freír si utilizas el truco del huevo.
Obtendrás chuletas perfectamente suaves si las sumerges en clara de huevo. Primero debes batirlo en un bol.
Luego hay que calentar una sartén con aceite vegetal. Solo después de eso necesitas mojar las chuletas en la proteína y enviarlas inmediatamente a la sartén.
A altas temperaturas, la proteína se endurecerá y "mantendrá" la carne picada. Gracias a esto, las chuletas no se esparcirán por la sartén, conservarán su forma ideal y lucirán apetitosas en el plato.
Además, conviene recordar que las chuletas suelen desmoronarse debido a la gran cantidad de aceite. Otro problema puede ser que la carne picada esté mal mezclada.