Mucha gente recuerda con nostalgia el gulash que preparaban nuestras abuelas. El plato estaba suave y tierno.
Los intentos de los jóvenes chefs de preparar el mismo gulash perfecto no siempre tienen éxito.
El caso es que los recién llegados no conocen tres trucos interesantes que utilizaron los representantes de la generación anterior.
Si aprende estas reglas, el gulash siempre resultará apetitoso y adquirirá una consistencia excelente.
Pretratamiento de carne
Por supuesto, antes de preparar gulash es necesario encontrar el ingrediente cárnico más adecuado para el plato. Es deseable que no haya núcleos.
Desafortunadamente, los cocineros no siempre tienen suerte. Y a veces hay que utilizar carne dura.
Pero no hay problema. Dicho producto debe picarse más finamente y someterse a una cocción preliminar durante quince minutos, así como a una fritura muy rápida. Este procedimiento ayuda a ablandar incluso los trozos de carne más duros.
Corte adecuado de verduras.
Los componentes vegetales que planea utilizar al preparar gulash no deben cortarse demasiado finamente.
Los trozos de zanahoria y cebolla deben ser de tamaño mediano. En este caso, el plato terminado quedará más suave y jugoso, y el aroma de la comida será más brillante.
Pretratamiento de harina
El componente de harina se agrega a la salsa para darle espesor.
En la mayoría de los casos, el producto a granel no se somete a ningún tratamiento previo.
Pero muchos cocineros experimentados actúan de la siguiente manera: antes de agregar harina a la salsa, la procesan en una sartén caliente hasta que el producto se dore.
Mientras se fríe la harina, se debe remover constantemente. De lo contrario, el ingrediente a granel no se volverá dorado, sino negro.
Si hay harina frita en la salsa, la salsa quedará mucho más sabrosa.