El relleno de las albóndigas no tiene por qué ser carne. Hay muchas recetas que te permiten preparar incluso albóndigas magras.
Resultará nutritivo y sabroso, pero, lo más importante, variado.
Es hora de probar estos rellenos.
Arroz y champiñones
Es bastante fácil de cocinar. Para ello se utilizan champiñones fritos y arroz hervido.
Puedes freír verduras, como cebollas y zanahorias, junto con champiñones y luego mezclarlas con arroz.
La masa para esta receta se prepara de la forma más habitual, según la receta clásica.
Con mariscos
Hervir los calamares y las gambas de la forma habitual, sofreír la cebolla y otras verduras (al gusto) en una sartén con aceite vegetal.
Picar los mariscos y mezclar con las verduras asadas.
El relleno está listo.
Queso y verduras
Resulta rico en calorías e inusual. Si cocina con tomates, será necesario pelar las frutas, freírlas y guisarlas en mantequilla. Rallar el queso duro en un rallador fino o grueso y mezclar con los tomates.
Quizás tengas que escurrir primero el exceso de jugo de verduras para que el relleno no se extienda y al mismo tiempo las albóndigas no se deshagan.