Resulta que el agua en la que se cocinó la pasta es un líquido valioso al que se le pueden encontrar varios usos valiosos.
Por eso, si todavía estás tirando el caldo por el fregadero, lee este artículo para conocer sus beneficios.
Método número 1
El agua que se utiliza para cocinar la pasta se puede utilizar como base para otros platos.
Por ejemplo, puedes añadir un cazo de caldo a la sartén en la que se cuece la carne, junto con la misma pasta, o verterlo en la salsa o gravy.
Además, el líquido es adecuado para hacer tortitas, pan y panes planos; la receta se puede encontrar en Internet.
Método número 2
El caldo de pasta se puede utilizar no solo en la cocina, sino también en la floricultura, es decir, para regar plantas de interior.
Importante: antes de usar, diluirlo con agua para reducir la concentración de sal.