Muchas amas de casa cariñosas hace tiempo que dejaron de comprar limonada comprada en la tienda.
En cambio, invitan a su familia a tomar limonada casera, que se puede llamar un verdadero "elixir de salud" porque contiene muchos beneficios.
Para prepararlo necesitarás los ingredientes más simples: jugo de limón y azúcar.
Para extraer el jugo, debes enjuagar bien los limones con bicarbonato de sodio y luego escaldar las frutas con agua hirviendo.
Quitar la piel a los cítricos y cortar los limones en círculos, desechando al mismo tiempo las semillas.
Solo queda exprimir el jugo; lo más conveniente es hacerlo en un exprimidor, pero también puedes hacerlo manualmente; sin embargo, en este caso no se trata de ahorrar, porque una gran cantidad de pulpa que contiene el jugo va a la basura.
Vierta el jugo resultante en un recipiente hondo y agregue azúcar; por litro de jugo necesitará 1,3 kg de azúcar granulada.
La parte más difícil está por delante: tendrás que revolver el jugo hasta que el azúcar se disuelva por completo. A veces esto lleva días. Por supuesto, no debes revolver continuamente durante 24 horas; basta con recordar la limonada una vez entre 1 y 1,5 horas.
Guarde el almíbar resultante en una botella limpia y seca en la puerta del refrigerador. Para preparar una bebida curativa, conviene verter una pequeña cantidad de almíbar en un vaso y completarlo con agua normal o mineral.