La preparación de un plato no siempre va estrictamente según lo planeado; a menudo, incluso los chefs experimentados cometen errores de cálculo.
Si las patatas están quemadas, demasiado saladas o agrias, la mantequilla ayudará.
Este truco ha ayudado a más de una ama de casa. Nadie quiere tirar a la basura un plato en el que ha dedicado mucho tiempo y esfuerzo.
Los chefs europeos llevan mucho tiempo utilizando el truco de la mantequilla. Este producto suaviza el sabor, enmascara el amargor y hace que el plato sea menos ácido o salado.
Los chefs experimentados destacan que este ingrediente tiene un enorme potencial, por lo que en Europa cualquier cocina se basa en caldos y mantequilla.
Si no tienes mantequilla a mano, puedes agregar crema agria, cebolla o hierbas. Todos estos productos complementan a la perfección las patatas fritas.
Si las patatas todavía están hirviendo, simplemente puedes añadir agua nueva o colocar una gasa con arroz en la sartén. El cereal eliminará el exceso de sal.