Las cacerolas de aluminio tienen cierta demanda porque se calientan rápidamente y son más fáciles de limpiar.
A primera vista, puede parecer que estos utensilios de cocina son universales. Supuestamente puedes cocinar lo que quieras en él.
Pero los cocineros experimentados advirtieron sobre un error que te dejará sin cena y sin sartén.
El aluminio puede reaccionar con los ácidos de los alimentos. Los ejemplos incluyen tomates o vino.
Esto crea una lista completa de platos que no se deben cocinar en una sartén de aluminio.
Esto se aplica a las sopas de tomate, las salsas de tomate y los aderezos a base de vino. La lista incluye carne guisada en 200 ml de vino tinto seco. Para estas delicias, es mejor utilizar platos de otro material.
Para el procesamiento prolongado de alimentos ácidos son adecuados, por ejemplo, la cerámica, el esmalte o el acero inoxidable. Los cocineros también desaconsejan el uso de hierro fundido en este caso. Los tomates, el vino o el limón pueden destruir la película protectora.